Quechuelogo eminente, decía que la toponimia, o denominación de los lugares es geográficos por nuestros antepasados, no hace sino decir el carácter, la nota, la cualidad, lo más significativo del lugar que nombra. Así, por ejemplo, el cerro de “Mullu-huanca” (perdrón, punto, cerro, jaspeado) nombra a ese cerro de granito extraordinariamente jaspeado “Pomababamba” (puma-pampa) dice el lugar llano en altura frecuentado por los pumas. Carhuaz (“carhuash”) es AMARILLO, como el florecer de sus innumerables retamales; y Caraz (C”Carash”) nos trae a la pupilas, los pelados cerros de la Capital de la Provincia de Huaylas. Y así, cualquier topónimo quechua resalta lo característico del lugar nombrado.
En ese sentido, AIJA no podía ser excepción, y si desde la altura se divisaba Aija, se la advertía como un paraje hundido entre cerros que la rodean: el Imán “Hembra” sobre el cual se asienta, el Imán “Macho”, de la banda opuesta; el Mullu-huanca al frente, sobre el río de Llactún; el Cuchun-punta, quebrada abajo, y sus espaldas el de Quelloc, o cerro de luna, Así, pues, Aija resulta hundida entre otros cerros: esto no es más, decía don eliseo, que como cuando se pesa la lana en la balanza aborigen, en el “huipi”, donde se pide generosidad en la venta, diciendo “ezécallami”: “que se hunda” la mercadería. De esa raíz: ezé, ezá, como hundimiento, por corrupción, se ha llegado a Aija, Tanto, decía el quechuólogo, que no es raro oír en quechua decir que vienen de “Eja” (eza) por Aija.
Esta interpretación, indudablemente tiene por fundamento explicar el nombre, el tonónimo. Estoy seguro de haber encontrado ese significado: en todos los diccionarios quechuas que he consultado, desde el de González Holguín de 1608, hasta los editados por el Instituto de Lingüística del Ministerio de Ecuación, (1970) todos traen una raíz quechua muy significativa: AYS con significación de halar, acto de halar, atraer. Y así vemos que “Aysa” es jalón, oidor, tirador, estirador, que hala, tira o arrastra; “Aysakk” arrastrador, que hala, tira o arrastra; “Aysanakuy” toroneo, arrastrarse; “talonearse; “Aysay”, acción de halar, arrastrar; “aysasini” comenzar: “Aysarkuni, que es tirar a fuera, echar, Pues bien: ¿Qué es lo más significativo en Aija? ¿Cuál la nota saltante que la diferencia esencialmente de cualquier otro lugar geográfico?. Jorge Antúnez de Mayolo, autor de las letras de la chuscada o huayco mestizo del Doc. Guido Antúnez M.: “Cerros de Imán”, al decir y resaltar en esos versos, como atraían y ataban a todo aijino a su tierra, estaba explicando - sin darse cuenta aún – de que esos cerros de Imán son la nota geográfica sustancial de Aija: está asentada sobre las faldas de 1 Cerro-Imán, que atrae, que hala, que retiene: que es “AYSA” o “AYSAY” en el quechua que ya estamos olvidando. Finaliza el Autor de este relato Prof. Jorge Antúnez de Mayolo L. diciendo: Este, estoy seguro, es el verdadero significado del nombre “AIJA”: Atraer. Lo demás, está contenido en este hondo significativo, porque en sus quiebras y honduras atrae a todo el que la conoce y más al que nació allí; porque es canto de guerra y de paz que hala a todos los que la conocieron, en el mejor de sus recuerdos; y porqué con razón, por la cacica de entonces o por sus hijas de ahora, - “ay hija” –sigue atrayendo –sigue “Atsay” por sus buenas lindas mujeres.
Hola , haz escrito el nombre equivocado, se llamaba Eliseo Larragan Bayona.
ResponderEliminarRecien entro al blog, lo encuentro muy interesante, leer sobre la tierra de mi padre Jorge Antunez de Mayolo Larragan, antes del terremoto del 70 pasaba las vacaciones escolares alla, en plena lluvia siempre pero muy divertido
Maria A. Antunez de Mayolo
gracias x la correcciòn!
ResponderEliminary està invitada a participar de este blog (escribiendo algun artìculo, enviando fotos, quiza de su Padre, mucho de nosotros no lo conocemos) y obviamente de nuestra pagina en el facebook.
Saludos .. y que Aija siempre Viva!